29 de noviembre de 2011


Por Orlando Carrascal para Gente del Polo 

En campaña les dije que solo iba a leer el programa del ganador en razón a que el elector muy poco se fija en ello y a veces ni el candidato se acuerda de lo que escribió. Me propongo contarles lo que se dice en el título “para que Ocaña sea un municipio confiable y participativo” con el ánimo de hacerle seguimiento en la medida en que avance su periodo y en las medida de mis posibilidades.
Acabo de leer un artículo donde Armando Zúñiga dice que desayunó con el alcalde electo y el doctor Henry Pacheco y discutieron la problemática de Ocaña. Me parece buen comienzo y ojalá sepamos qué propuestas se están barajando. Dice Pecas en su presentación que se compromete a avanzar en la recuperación en todos los terrenos con participación ciudadana. Parece que está muy caída nuestra ciudad.
Dice además que potenciará alianzas con Venezuela con ayuda del sector productivo y financiero local. Hay que concretar la idea.
Son 14 los puntos básicos para hacer realidad su propósito. El primero es que el campo sea una empresa confiable. La palabra confiable va a aparecer a lo largo del programa, no sé si se convierta en lema de su gobierno. Me parece curioso el término.
Pero entremos en materia, en lo rural va a construir distritos de riego, tecnificará los cultivos, impulsará las cadenas productivas y estimulará las asociaciones campesinas.
Fomentará empresas en renglones como las frutas, tomate, café, sábila y plantas medicinales. Pondrá en marcha la planta procesadora de frutas.
Son propuestas muy generales que hay que aterrizarlas, desde el punto de vista institucional al campo se le ha relegado. Existe una oficina de media petaca adscrita a la Secretaría de Desarrollo Social. No sé de la existencia del Consejo de Desarrollo Rural, una instancia apta para la discusión de las políticas del sector. Creo que solo salió elegido un concejal del área rural, con él es bueno que el alcalde o quien él delegue se sienten a mirar cómo se reestructura la parte institucional.
La asociatividad no me gusta si es una obligación para poder acceder a recursos públicos. Debe ser de abajo hacia arriba y de carácter gremial como lo fue en una época la Asociación de Usuarios Campesinos – ANUC o como lo son en algunos lugares la Asociación Campesina del Catatumbo- ASCAMCAT y el Comité de Integración Social del Catatumbo- CISCA. Las Asociaciones de Juntas funcionan bien en algunos municipios y corregimientos de la provincia.
La planta procesadora dizque está alquilada a un empresario que despulpa la gurupa, no conozco esta fruta pero si se da en la región, tiene mercado y genera empleo pues miremos esa experiencia porque ese elefante blanco le ha quedado grande a todos los alcaldes que desde el 92 han sido.
Quedamos pendientes de seguir analizando los temas que le propuso Pecas a los Ocañeros.

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