Hay cantos
de sirena porque al parecer hemos sido escogidos por Ecopetrol y otras
compañías como lugar de paso del oleoducto que va de Arauca a Cartagena. Los
pronósticos indican que en diciembre de este año empezará el transporte de
crudo por el nuevo tubo.
Dicen que
los pesimistas son unos optimistas bien informados. Yo soy un optimista
moderado. Por los lugares donde pasan actualmente los oleoductos no es que se
vea el progreso, la bonanza de la construcción pasó y no se quedó.
Basados en
esa experiencia las comunidades del Catatumbo han objetado el Plan A, cual es
la construcción del oleoducto paralelo a la línea ya existente. Está próximo a
salir un pronunciamiento conjunto del CISCA (Comité de Integración Social del
Catatumbo) y de ASCAMCAT (Asociación Campesina del Catatumbo). La Asociación de
Juntas de La Trinidad (corregimiento de Convención) le envió un oficio a la
empresa constructora desautorizando su territorio como escenario de la
servidumbre.
El Plan B
tiene un trazado por Ocaña, antes de salir con el carro de bomberos a celebrar
este acontecimiento debemos promover unos diálogos con la gente que prefiere
que los traten de afectados y no de beneficiarios. La gente del Catatumbo tiene
mucho que decirnos sobre los avatares que han vivido por ser territorio de
paso.
Invito a
las organizaciones sociales y políticas y a las autoridades a que promovamos el
debate sobre la conveniencia o no de este proyecto que hasta ahora viene
teniendo un trámite casi clandestino.
Este tema
requiere un estudio serio. Estoy recopilando información y cuando se conozca el
comunicado de las organizaciones del Catatumbo volveré a referirme al asunto.
Tengo en
mi poder una factura de Corpoelec, la Corporación Eléctrica Nacional, del
Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica. Estamos hablando del
gobierno Bolivariano de Venezuela. La factura es de enero del 2011 en la ciudad
de San Cristóbal, no aparece el estrato.
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